En eso estaban, cuando por circunstancias achacables al tiempo y el espacio pasaron como si tal cosa unos cuantos lustros y algún quinquenio que otro para que en un lugar de la city una jovenzuela de largas trenzas y cara con pequitas que atendía bajo el nombre de Blanca de las Nieves y Torremocha miraba a su telefonito (conocido familiarmente bajo el apelativo de "Móvil"), tecleaba y volvía a teclear... Harta de tanto teclear acabó preguntando al telefonito: "¿Telefonito, Telefonito... ¿Cuantos WhatApp ha recibido hoy tu dueñecita...!" "¡What...!" Exclamó el Móvil furibundo... "¡Jo, chico... Como estás hoy...!" exclamó a su vez Blanca de las Nieves y Torremocha... "¡Que cuantos WhatApps he recibido hoy...!" dijo al Movilito mas bien refunfuñando "¡Jolin... que pesao te pones a veces...!" le recriminó la bella....

"¡Un porrón... un porrón me oyes...!" soltó el Móvil de marras con la voz metálica que emergía del fondo de su mini altavoz  "¡Ohh yes, Ohh yes, te oigo, te oigo...!" exclamó ufana ella de recibir tantos What-Apps...!"

Ella y su móvil, como uña y dedo (a elegir de pié o mano...), como cuerpo y alma, como Romeo y su amada Julieta, como O-telo y Desde-mona con amor, como Ella, su Móvil y el Bestiajo ese...

En eso estaba cuando henos aquí queridos suyos que otro transeúnte tan anónimo como el anterior acertó a parar por aquellos andurriales... Se acercó solicito al que nos ocupa preguntándole sin más:   "¡Y dígame buen hombre...! ¿Tiene Vd. por casualidad el baile de San Vito...?" le pregunto interesándose por la salud del paciente... El otro miro de reojo al energúmeno de turno, ojo avizor por si las moscas, por si el otro iba con terceras o cuartas intenciones...: "¡Lo que tengo es un mono que te cag...!" respondió continuando la búsqueda...

"¡Y si busca en la frondosa arboleda... a lo mejor...!" exclamó el recién llegado solicito, servicial como él era...

"¡Tengo un mono que te cag...!" repetía el sujeto... "¡Un mono, un mono... Me he dejado el Móvil en casa... y esta uno que se sube por las paredes...!" decía y volvía a decir fuera de sí..."¡Necesito mi Móvil, un Móvil... un chute de Móvil...!" exclamaba con los ojos vidriosos

"¿No tendrás un Móvil por casualidad...?" preguntó directamente, sin intermediarios al transeúnte anónimo...

"¡Naturalmente, naturalmente tengo mi móvil... No faltaría más!" exclamó contrariado... "¡Vamos... de casa no salgo yo si el móvil no me acompaña...!" respondió, sintiéndose ofendido en su bondad de ciudadano de pro... "¡Por quien me habrá tomado este...!" se decía para sus adentros "¡...Mira que dudar de si tengo un Móvil...!" continuaba diciéndose a si mismo...

El otro, en su desesperación al borde de la calzada, se dirigió a su interlocutor con vehemencia...

"¿No me podría dejar un momento su Móvil...? " preguntó... "¡Necesito por favor un chute de Móvil...!" imploraba casi...

El otro, solicito como era, sacó sin terciar palabra su pedazo de Móvil, dejándoselo al del mono... "¡Cuidado, cuidado... con cariño...trátelo con cariño, con mimo...!" dijo acercándole le Móvil...

Lo tomó con frunción, lo abrazó, le plasmo un beso en plana pantalla. Su rostro rebosaba felicidad, pasaba los dedos de un lado para el otro... "¡Por fin un Móvil... un Móvil...!" exclamaba ufano...

Pasaron unos minutos, parecíase que el paciente ingles se había desfogado, había tomado el chute de Móvil necesario para recuperar su equilibrio...

El otro reclamaba su prebenda... "¿Me puede devolver mi Móvil.. mi bien más preciado... antes de que sea uno también quien necesite un chute...!" preguntó cortésmente...

Finalmente y no sin hacerse rogar de nuevo el primer transeúnte, visiblemente más sosegado, alargo la mano traspasando muy a su pesar el oscuro objeto del deseo a su propietario...

"¡Le recomiendo Señor suyo que tomo un taxi, vuelva a su casa y recupere su Móvil para evitar recaídas innecesarias...!" le recomendó el ciudadano cívico al des-Movilizado.

"¡Lo haré, lo haré...!" dijo solicito, abrazándole fuertemente y soltándole un par de besos en cada mejilla (es decir cuatro en total... que eran un montón para los tiempos que corren...).

Mientras que el autor del desbarajuste agitaba los brazos gritando.... "¡Taxi, Taxi...!" el otro se limpiaba solicito la cara...

Al otro lado, en uno de los bancos del Jardín en el que algunos se metían, una parejita de enamorados sentados ellos en un banco, cada uno con su Móvil respectivo, concentrados en los mismos, ajenos a lo que circulaba a su alrededor, en general gentes mirando, escrutando sus Móviles respectivos, ajenos ellos a su vez a los amantes del banco, de las cajas de ahorro y a quienes pululaban por las Cercanías del Metro.

"¿Has visto querida el WhatApp que te acabo de enviar...?" le dijo el querido a la querida sentada a su lado en el banco del Jardín...

"¡Si querido...!" respondió ella solicita... "¡Estoy en ello... te responderé en breve...!" concluyó, concentrándose de nuevo en los entresijos de su Móvil e ignorando por completo al consorte de al lado..

No todo consiste en hacerse acompañar por su Móvil... ¡No Señor...! Muchos otros, como algunos japoneses, chinos y algún que otro asturiano circulan pacíficamente comentando sus experiencias callejeras y otras pertenecientes al secreto de las redes sociales......

"¡Estuvimos en el Madrid - Barça...!" decía uno al otro quien escuchaba atento... "¡Que ambiente, cuanta gente, cuanto jaleo...!" exclamaba con entusiasmo...

"¿Que tal el partido...? ¿Cual ganó...?" pregunto el otro interesado por el tema...

"¡Pues la verdad es que no lo sé...!" le respondió con naturalidad   "¿Pero estuviste en el partido...!" exclamó el otro sorprendido...

"¡Estuve, estuve allí...! Estuve con el Móvil haciendo videos del ambientazo, del partido, enviando fotos y Whatsapps, mensajes... ¡Con tanto quehacer casi no vi nada del partido... de hecho ni sé como quedaron...!"  dijo tan fresco, sacando su Móvil del bolsillo para echar un vistazo a lo que sin duda acababa de llegar... siendo emulado por el acompañante que hizo lo propio continuando ambos el paseo como si tal cosa, como si la cosa no fuese con el acompañante, ni con el resto... solo con él y su Móvil...

Al otro lado del Edén, Blanca de las Nieves y Torremocha se miraba en su espejito... ¡perdón... en su movilito...! que fielmente reflejaba su imagen en forma de Whatapps, SMS, twitters, faceboks...

Con tanto ajetreo entró en un estado de excitación tal que le apetecía tener unos momentos de intimidad

"¡Ohh querido Móvil vayamos a la alcoba a tener un vis a vis, un tète à tête, un toma y daca digital...!" exclamó la bella subyugada por la belleza del consorte... El amado Móvil a su vez por tanto paso del dedo, por el toqueteo de teclas a dos manos, tanta proximidad... tanto calor enfilaba el pasillo con un calentón de órdago hacia la acogedora intimidad del catre.

"¡Ohh querida... ponme en posición...!" exclamó emocionada la voz que emanaba del micro altavoz...

Una vez en posición el amante desplegó todos sus encantos varoniles equipado como estaba con el último Sistema Operativo, desesperezó el apéndice tubular inflable y universal, se puso en modo vibrator avionico comenzando con los escarceos amorosos... La bella de Madagascar suspiraba y volvía a suspirar a cada vibración binaria que el otro le endosaba en forma de twitter.... "¡Whaaat, Whaaatt...!" exclamaba la dama henchida de gozo.... "¡Aaaapps, Aaaaapps...!" balbuceaba el amante del digito...

..Y así entre Whats y Apps la tensión iba "in crescendo"... Blanca se estaba puniendo morada,  el Querido binario a punto de caramelo... La dama suspiraba... "¡Whaaaaatt....!".  El Artilugio soltó un Aaapppppsssssss... y menudo Twitter le endoso a la bella, ya fuera de sí, con el face en el book... o más bien en la almohada..

Se hizo el silencio, todo rezumaba tranquilidad y buenos alimentos... Fuera en la callejuela a la que daba el catre, un afilador se hacía notar soplando la flauta inconfundible que lo caracterizaba.... "¡Cuchillos, tijeras... el afilador...!" gritaba a su paso

"¡Oh querido... ha sido maravilloso...!" exclamó dulcemente la bella, exhausta por la sesión digital a la que la sometió su confidente y amante...

"Si querida... ¡ La sesión vespertina ha sido tremenda...!" respondió la voz binaria con cierto aire cansino... "¡Cuando puedas me enchufas por favor a la primera toma de corriente...!" añadió el acompañante...

Dicho y hecho... "¡Por mi amor hago lo que no está escrito...!" exclamó Blanca de las Nieves y Torremocha... "¡Mira que si el artefacto este se queda sin pilas...!" se decía para si...

Fuera, en la City unos y otros circulando, el guardia de tráfico silbando como un descosido, los transeúntes de a pie y alguno que otro sentado, todos ellos contemplando a su Alter Ego, atentos a cualquier pitido o sonido de aviso de que no se encontraba solo en su cada vez mayor soledad...

   ¡Que os sea leve...!