ohh populum...!

Alicia en el país de ... las Españas

Erase una vez una Alicia muy hacendosa y emprendedora ella.

Le habían contado en mil y una noche las mil y una maravillas de un pais conocido como España de denominación de origen...

Ni corta ni perezosa, atraída por la mil y una oportunidades que los politicos del susodicho pais prometían se acerco por alli.

Se quedó maravillada, acostumbra ella a tantas y tantas maravillas... Alicia alucinaba... todo eran ayudas de todos tipos y colores como el arco iris y el gato Feliz con quien tuvo a bien departir movie y mantel en algún tiempo y otras latitudes...

¡En aquel país, según prometian, solo había que emprender... y los demás en forma de bancos , instituciones, gobiernos de uno y otro bando se peleaban en ofrecer y ofrecer lo que hiciese falta para comenzar a emprender o a continuar emprendiendo...!

Pónia la tele y ---¡oh maravilla...! el banco B y el C, la Institución I y el Gobierno G, todos prestos a acogerla con los brazos abiertos para ponerle un fajo de billetes en la mano... ¡y a emprender...! Organismos de todo tipo y formato alli, esperando a los cándidos emprendedores y empresas para ofrecerles lo que no esta escrito, que si el ICO, que si el ESTO que si lo OTRO...

Alicia maravillaba de tanta maravilla en el país de los emprendedores y de las ayudas a la empresas... cuando mas pequeñas esas mas porrones de billetes para lo que haga falta...

He aquí pues que maravillada y decidida ella, se acercó por uno de esos bancos e instituciones que ofrecían el oro y el moro, para ver cuanto aquellos amables y agraciados banqueros la ponían en la mano para sus maravillosos y contrastados proyectos...

La entrada en la institución fue triunfal, le dieron la mano muy calurosamente...

"Pues Vd. dirá señora nuestra, que es lo que desea de nuestra enorma bondad financiera...!" Alicia les contó y contó de maravillosos y contrastados proyectos, de lo que seria si... de lo que haría si dispusiese de esto y lo otro, si...

"¡Nada, nada...!" le dijo el Sr. banquero... "¡Eso lo arreglamos en un periquete.... menudo somos nosotros con los emprendedores y las empresas pequeñitas... De momento le abrimos una cuenta a su nombre y en su nombre debe depositar una pequeña bagatela para comenzar a escucharle...!" le dijo el banquero a la maravillada Alicia...

"... y para el prestamillo pues apórtenos el certificado de los últimos meses de haberes, la escritura de propiedad de la vivienda, el balance de la empresa, la declaración de estar al corriente de todos los pagos habidos y por haber, de no estar en la lista negra de insolventes, de su fortuna personal o en su defecto de contar con un aval importante de algún amigo, pariente, incauto o similar... ya sabe para pillarlo en caso de que..., de aportar los papeles de, etc, etc...!"

La pobre Alicia alucinaba de tanta maravilla burocratizada...

"¡Pero, pero...!" decía, mas bien balbuceaba la pobre e ilusa niña.... "

"¡Pero si yo no tengo un duro, si lo que una servidora tiene son proyectos, maravillosos proyectos para hacer una maravillosa empresa y contratar gente maravillosa...!"

"Eso está muy bien, pero que muy bien...!" respondió el gentil banquero... "pero si no tiene un duro... mal negocio, mal negocio... "

"¡Pero es que una haba creído... había visto y oído tanto y tanto de las ayudas, que...!" dijo la pobre Alicia ya no tan maravillada...

"Si, si, ayudas hay muchas... pero hay por ahi un departamento de riesgos, que antes de soltar un céntimo estudia todo lo estudiable con detalle... y si el cliente no tiene fortuna... o la fortuna de contar con bienes y prebendas... no se le da ni un duro.. ni menos dos..."

"¡Y el ICO, y la ICA...!" respondía Alicia desconsolada y desconcertada a la vez

"¡Pues para que engañarnos..." dijo el amable banquero... "Eso es casi peor... mas y mas requisitos..., mas y mas papeles.... ahí querida niña están los funcionarios de turno, burocratizados hasta el gorro... !"

"¡ Y mis proyectos...y mis maravillosos proyectos...!" exclamó la maravillosa niña con un descon-suelo de caballo...

"¡Eso no interesa al banco, ni al ICO, ni a nadie en este país... Los bancos, los ICO, los créditos están para los que no les hace falta un ICO o una ICA... Los que ya tienen un porrón de dinero, una cuenta saneada y propiedades por todas partes llegan nos piden esto y lo otro y el banco y las demás Instituciones le dan lo que piden sin rechistar...!" dixit el amable banquero

"¡Esta Vd. querida y maravillada niña en el país de las promesas, de la publicidad, del pelotazo, de la burocracia, en el país en que los emprendedores, las empresas pequeñas las pasan canutas, en donde el fisco no perdona ni una... Nosotros los banqueros soltamos el dinero a quien no lo necesita... por lo menos no tanto como esos pequeños héroes de emprendedores y empresillas que se las ven y se las desean para salir a flote...!"

Alicia ya no se sentía como Ali-y-cia sino mas bien como Ali-baba en el país de las pocas oportunidades...

Salió del local meditativa... "¿ Y ahora que...?" se preguntaba ella maravillada de la realidad propagandística... y de la irrealidad operística del país en el que los que viven del cuento de las mil y una maravillas contaban y glosaban maravillas...